FAQ

Una pieza se considera desvitalizada cuando ya no responde a estímulos externos como frio o calor y ésto se debe a la muerte del nervio.

Normalmente no, en algunos casos puede resultar molesto, dependiendo de las razones que hayan llevado a la desvitalización por ejemplo si le precede una infección, o una inflamación, la respuesta puede ser diferente.

El tratamiento se realiza como una opción para prolongar la vida del diente, no puede garantizarse en ningún caso cuanto tiempo, ya que ésto depende de múltiples factores, desde la propia anatomía y respuesta inmunológica del paciente, hasta el cuidado general de su boca.

La periodoncia es una enfermedad sigilosa que puede aparecer a cualquier edad y muchas veces no presenta sintomatología por lo que es necesario realizar un examen de diagnóstico periodontal que consiste en: serie radiográfica, detección de placa bacteriana y medición de bolsas periodontales; todo esto con el objetivo de determinar el tipo de periodontitis y el grado de lesión así podemos combatir desde la causa que la provoca.

Aquel que le indiquen en la visita para lograr una mejor higiene, y ello dependerá de la posición de los dientes, de la calidad de las encías, recuerde que higienizar la boca no es solo cepillarla.

La aparente comodidad del segundo, y en casos de dificultades manuales se simplifica mucho la higiene. Es importante lograr una limpieza adecuada, independientemente del medio utilizado, en ningún caso la sola utilización de un cepillo, por muy sofisticado que este se presente sustituye al hilo dental y cepillos interproximales. Siga las indicaciones dada por su especialista.

Uso de dique de goma para aislar la pieza dentaria y gafas de protección.
El personal encargado de remover la amalgama de plata debe usar barreras de protección adicionales.
La retirada debe hacerse con mucha refrigeración de agua, y aspiración doble inmediata; por cuadrantes (dividimos la boca en cuatro partes: superior derecha, superior izquierda, inferior izquierda, e inferior derecha), los cuales abordaremos dando un espacio de una semana entre cuadrante y cuadrante, y generalmente no quitando más de dos amalgamas en cada sesión, (desde el punto de vista orgánico el cuerpo también necesita adaptarse a su nuevo estado bioquímico).

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